Un gato sin bigotes, es un gato perdido en un mundo desconocido. Sin mapas ni pistas para situaciones imprevistas. Pero un gato con bigotes muy tranquilo puede ir, a donde quiera a presumir, de aventuras increíbles sin riesgos de despistes… ¡porque esos bigotes no son ningún chiste! Y de cualquier desventura lo protegerán con premura.